Judaísmo y Jesús son conceptos indivisibles

Una frase que ha incomodado la conciencia religiosa de muchos, esperando que lo siga haciendo, ha sido consecuencia de unir dos conceptos muy conocidos Judaísmo y Jesús. Cuando oímos la expresión Judaísmo nos viene a la mente, por lo general, la imagen de aquellos judíos con sus típicos atuendos oscuros y sus tirabuzones. Para muchos resulta muy difícil, en algunos casos imposible, relacionar Judaísmo con Jesús. El impacto religiosamente emocional de relacionar a Jesús con el Judaísmo continúa afectando a muchos.

Judaísmo y Jesús son conceptos indivisibles que solo se pueden entender, en su justa media, si hablamos del Judaísmo de Jesús. Permítame compartir algunas cuestiones que no son asumidas por todos de igual manera.

El más famoso judío de toda la historia conocido como Jesús, traducción de su nombre hebreo al español, nació judío, vivió cómo judío, enseñó como judío, murió como judío y resucitó, me atrevo a decir, como judío. Aprendió el Judaísmo desde su más tierna infancia practicándolo y enseñándolo, en su edad adulta, como buen rabino. Si amigos, Jesús fue un brillante rabino con una esmerada formación que admiró a los rabinos de su época. Admiración manifestada cuando hizo su Bar Mitzva “todos los que lo oían se maravillaban de su inteligencia y de sus respuestas” según nos relata Lucas en su Libro.

"Judaísmo y Jesús son conceptos indivisibles"

A lo largo de la historia Jesús ha sido, además de crucificado, descontextualizado de su cultura hebrea, de su formación como Maestro, del Judaísmo que practicó con absoluta fidelidad a la Torá y evidentemente al resto de la Tanaj.

Todo parece indicar que se ha logrado, con un más que dudoso éxito, descontextualizar la figura, la obra y el mensaje de Jesús. Le han vestido con una especie de cultura griega. Le han dado una forma cultural romana y le han cristianizado. Déjeme decir algo que espero que despierte su conciencia, rogándole que siga leyendo el artículo después de escuchar la siguiente afirmación, Jesús nunca fue cristiano ¡Impactante verdad! Pues no debería serlo.

Si amigos, después de más de dos mil años se sigue desgajado a Jesús de su identidad judía. El mensaje de Jesús, sus enseñanzas y sus profundas interpretaciones de la Escritura, salieron de fuentes judías. Enseñanzas de la Tanaj, propias de su contexto, y del bagaje espiritual que representaban las exposiciones rabínicas de su época. Todo cuanto enseñó Jesús forma parte del contexto cultural y religioso del Judaísmo. Aparentemente se nos ha trasmitido una imagen distorsionada de Jesús, que durante siglos ha ido perdiendo nitidez, llegando a desaparecer totalmente en algunos casos.

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