Los síntomas y distintivos inequívocos de antisemitas con apariencia religiosa

En las redes sociales, e internet en general, se exhiben así mismos muchos maestros que con formas y palabras de carácter religioso están sembrando el odio antisemita de una forma sutil y casi imperceptible. La responsabilidad que tenemos es poner en evidencia a tales personajes y evitar que sigan esparciendo semejante veneno descubriendo su maligna influencia. Lo trágico de estos nombrados antisemitas religiosos es que tienen miles de seguidores, presumiblemente de buena fe, que los siguen compartiendo sus ideas sin percibir que están sembrando una peligrosa cizaña, en contra de los judíos y en contra de otros cristianos.

El antisemitismo cristianamente religioso no solo arremete contra los judíos, sino que también arremete contra otros cristianos que no comulgan con su tradición denominacional. Por lo general estos protestones pastores del odio promulgan sentencias y juicios contra todos aquellos que no siguen sus dictados y sus prerrogativas cismáticas. En lugar de clavar sus retorcidas tesis en las puertas de alguna catedral o iglesia, una práctica muy acorde con su tradición teológica, las clavan en el corazón de otros cristianos que con una sencilla fe son tachados de herejes, falsos cristianos y judaizantes.

Una de las paradojas más sintomáticas es que por lo general estos auto denominados cristianos son los que más acusan a otros de ser falsos cristianos. Una evidencia distintiva de su carácter antijudío y de su cristiano fobia es el odio que trasmiten en sus dichos acusando a otros cristianos de ser irredentos judaizantes. Cuando oigas a alguien llenarse la boca vociferando contra aquellos que llaman judaizantes debes saber que estás escuchando a un encarnizado enemigo del Pueblo de Dios Israel, del Mesías y de los cristianos.

Los que acusan a otros suelen ser los que menos se cuestionan así mismos el daño que están haciendo al mundo cristiano del cual son parte. Los maestros del antisemitismo disfrazado de buenos cristianos son una especie de ex mojes reconvertidos en cándidos pastorcillos con apariencia de piedad. Ya sabes que la Escritura nos dice que los evitemos a toda costa.

Unos maestros que dicen que solo pretenden ayudar a otros cristianos para que no caigan en lo que ellos definen como judaizar. Qué dramático que el judaísmo que Jesús enseñó ellos le llamen judaización. Un judaísmo, el que Jesús practicó, al cual esos maestros desgajados de la verdad insisten en llamarlo despectivamente judaizar ¿Qué pensarían de otros si les dijeran que lo que quieren es cristianizar a los cristianos que ellos no consideran cristianos ¿No saben que Jesús vino a cumplir la Ley de Dios y no a abolirla? La Ley de Dios no ha sido abolida ya que su Palabra no pasará, aunque algunos pasen de ella. La enseñanza que tenemos es que el Cielo y la tierra pasarán, pero su Palabra no pasará. No hay forma de interpretar esta profunda enseñanza bíblica que la literal en su forma y su fondo.

"Cuando oigas a alguien llenarse la boca vociferando contra aquellos que llaman judaizantes debes saber que estás escuchando a un encarnizado enemigo del Pueblo de Dios Israel, del Mesías y de los cristianos"

Los maestros del antisemitismo lo saben y por eso luchan desesperadamente para que nadie entienda las enseñanzas del Mesías y se les ocurra pensar que pueden salvarse fuera de su cristianismo dogmático y contaminado por el odio al prójimo ¿Acaso los judíos y los cristianos que no creen como estos seudo maestros no son también el prójimo? ¿Dónde queda la eterna enseñanza de amar al prójimo cómo a uno mismo? Los aparentemente cristianos que acusan a otros cristianos de judaizar y a los judíos de matar a Dios son los verdaderos antisemitas que siguen sembrando la ya nombrada cizaña del odio contra los judíos y los cristianos.

El nombre de Jesús conocido en Israel por su nombre hebreo como Yeshua es vituperado por aquellos que dicen ser sus discípulos acusando, juzgando y condenando a cuantos no creen lo que ellos creen y en la forma que ellos lo dictan.

La lista de síntomas inequívocos, de estos perversos antisemitas de apariencia religiosa como puedes observar, es muy amplia y siempre pasan por ser extremadamente crueles condenando a cuantos no forman parte de su teología narcisista y claramente antisemita. Con tan solo echar una mirada a los orígenes de su filosofía teológica y a los fundadores de su fe te darás cuenta del trasfondo antisemita que arrastran. El establecimiento de su teología, por parte de alguno de aquellos que llamaron reformadores, ha dejado una huella sobre la hierba de la historia que ha impedido que vuelva a crecer algo bueno desde que la hollaron. En donde pisan no vuelve a crecer el trigo.

"siempre pasan por ser extremadamente crueles condenando a cuantos no forman parte de su teología narcisista y claramente antisemita"

La realidad, les guste o no les guste, nos atrevemos a decir con toda rotundidad que más que reformadores fueron y siguen siendo deformadores de la fe con claros tintes antisemitas y anticristianos. Lo más llamativo es que estos antisemitas religiosos se quejan de que los progresistas les critiquen. En otras palabras, critican cruelmente a los demás, pero no quieren que otros los critiquen a ellos ¿Qué esperabas que tirando al Cielo piedras no te cayera alguna a tu cabeza? Otro distintivo sintomático que los pone en evidencia.

Los inductores del moderno antisemitismo, que además se disfraza también de anti-sionismo, tienen sus orígenes hace un poco más de quinientos años. El que sepa leer que lea y el que quiera ser contaminado por la peor de las teologías contra otros cristianos y contra los judíos que los siga escuchando. Cada vez que prestas tu atención a estos verdaderos lobos con apariencia de pastor de ovejas, no son ovejas ni son pastores, estás extendiendo la plaga del antisemitismo que ha asesinado a millones y millones de seres humanos tanto judíos como cristianos, por tener una fe diferente a sus asesinos.

La teología sistemática que los maestros del mal enseñan es un sistema religioso anticristiano y antisemita que algún día será juzgado por Dios desde su Trono de Gloria y desde aquel Castillo Fuerte al cual ellos no podrán entrar por mucho que lo interpreten en fatuos sacrificios de supuesta alabanza.

“Las palabras de los sabios son como aguijones, y como clavos hincados las de los maestros de las congregaciones, pronunciadas por un pastor” Eclesiastés 12:11

Comentarios