El anti judaísmo de los doctores de la lengua larga

En un lugar del universo digital, de cuyo nombre no quiero acordarme, no hace mucho que divagaba un hidalgo doctor detractor de lengua larga, que entre risa y risa difamaba a Israel. La base ideológica de tan sutiles difamadores de Israel está sustentada por un universo de seguidores qué con sus dineros permiten que muchos en las redes se den el lujo de fomentar el odio a Israel y a los judíos.

Los lectores avispados encontrarán una lista de artículos, estudios, enseñanzas o libros publicados por algunos de esos doctores de la lengua larga con evidentes referencias antisemitas disfrazadas de apología cristiana, homilética y hermenéutica bíblica. Una sabiduría animal y diabólica encerrada en la hemeroteca de los tiempos oscuros cuando criticar a Israel era lo más progresista incluso entre los más conservadores. La crítica sin fundamento se expone e impone en oscuros foros digitales dónde vomitan su visceral odio hacia el Israel de todos los tiempos.

En la práctica, el “gran reinicio” del que tanto hablan estos sátrapas de las provincias digitales lo promueven ellos mismos para desequilibrar, destruir y deshumanizar a Israel, su gobierno y los judíos en general. Los antisemitas de hoy en día van disfrazados, entre otros modelos en su particular carnaval de doctores e intérpretes exclusivos de la realidad política internacional cuando en realidad, valga la redundancia, no son más que detractores de larga lengua bífida contra Israel.

"La crítica sin fundamento se expone e impone en oscuros foros digitales dónde vomitan su visceral odio hacia el Israel de todos los tiempos"

Los correligionarios de los doctores de la pluma larga laceran con sutileza de cirujano a los judíos manifestándose maniqueamente a la vez como grandes amigos de Israel. Los judíos ya están condenados en las hogueras de su irracional y perversa forma de pensar que se extiende como metástasis maligna por los senderos digitales de la mala fe y el estado oscuro del odio.

El maniqueísmo sustentado religiosamente por la “doctrina de la sustitución” difunde que la Iglesia, no sabemos cuál de ellas, ha sustituido en todo a Israel. Un maniqueísmo que en su formato filosófico y seudo político enfrenta una supuesta realidad bajo dos premisas opuestas. En otras palabras, judíos sí, pero judíos no. Bueno judíos no, pero algunos que no parecen judíos tal vez sí. Una ambigüedad medida y desmedida que los hace ambivalentes e insoportables con apariencia de educados antisemitas a los cuales se les ve el plumero de su ignominia.   

El perverso maniqueísmo que esconden es para algunos difícilmente detectable bajo estas formas de aparente religiosidad y de posiciones políticas conservadoras que además les hacen pensar así mismos que son infalibles en sus corruptos postulados. Una supuesta infalibilidad sustentada por el conglomerado de hidalgos o doctores de la larga lengua que mutuamente se justifican en sus análisis antijudíos.

"El maniqueísmo sustentado religiosamente por la “doctrina de la sustitución” difunde que la Iglesia, no sabemos cuál de ellas, ha sustituido en todo a Israel" 

La llamada de atención es para aquellos que entienden la perplejidad que supone discernir a estos reiteradamente nombrados hidalgos y doctores de la lengua larga. Un toque de shofar preventivo para alertar a los incautos que nadan en las oscuras aguas de la ambigüedad maliciosa contra Israel. Un latido de aquellos de noble corazón que debe resonar y que precisa ser conocido, compartido y repartido en este universo digital de relaciones cruzadas a las cuales estamos obligados a advertir y en la medida de lo posible a sanar.

El mundo de la izquierda progresista y del conservadurismo puritano tienen el mismo dilema ante el Juez de los Cielos que los juzgará con recta justicia y atinada sentencia por su maniqueo antisemitismo. El rechazo ideológico contra Israel no es nuevo ni moderno es un calculado anti judaísmo de apariencia político-religiosa que solo pretende desprestigiar a los judíos e inducir a muchos al odio contra Israel. 

Cuidemos el corazón que es muy engañoso y pidamos al Cielo que seamos guardados de la pandemia mortal del antisemitismo con apariencia de verdades fundamentales y doctrinas básicas de una fe ciega. Cuídate para que no seas parte de aquella cizaña que fue arrancada y que después fue echada al fuego. El que lee, entienda.

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